Ayer en una sesión frustrada de Trollbabe creamos personaje con una chica completamente ajena a los juegos de rol, que iba a jugar por primera vez. Además de eso hice algo que quería probar, que era mostrarles una “historia previa” de ejemplo para los personajes. Esto lo hice porque como crear una chica-troll es tan simple, a veces queda esa impresión de “recién nacida.” Entonces creé dos historias previas (iban a jugar dos personas) Eran solo ejemplos no muy detallados, como para darles una idea.
Mientras hacíamos el personaje de Luli, le explicaba un montón de cosas que desde ya la confundían (las reglas más que nada, no las generalidades sobre el rol) No es lo mismo enseñar las reglas jugando. Entonces simplemente improvisamos una mini mini sesión. Unos 15 minutos de juego con su trollbabe y una de las historias previas que había preparado de ejemplo. Eligió una en la que la chica-troll era una pirata sin barco ni tripulación.
Eligió comenzar en un camino montañoso que miraba a unos bosques inmensos, escapando de las costas y pueblos portuarios. Mientras ella caminaba decidí que vería un gigante, más alto que los árboles más viejos del bosque, y este se tiraba a dormir en el linde del bosque. Su primera impresión fue de miedo, y decidió seguir caminando, pero inmediatamente después (y sin ningún tipo de sugerencia ni mirada extraña por parte mia ni del otro jugador) dijo: “Voy a acercarme al gigante y intentar matarlo, porque hay una leyenda pirata que dice que la sangre de un gigante hace…” y ahora no me acuerdo que era lo que hacía. Esto lo inventó ella en el momento.
Yo ya estaba sorprendido, entonces decidí tirarle un conflicto para que vea como se usan los dados. Mi idea era que le caigan unos orcos en emboscada, y que si ella estaba medio complicada, que el gigante viniera a salvarla, poniendola en una situación donde se replanteara si matar al gigante o no. Para “hacerla pensar” un poco. (entre muchas comillas)
Los orcos la emboscaron, pero ella zafó del conflicto de manera más que diplomática y yo me olvidé completamente de la aparición del gigante (si, estaba en otra…)
Y ahí vino lo mejor. Llega hasta donde está el gigante tirado, dormido, y decide que su chica-troll se enamora del gigante porque le hace acordar a alguien.
Después de eso, decidí que muchas de mis impresiones del post anterior, sobre los novatos, se confirmaban una vez más. Más allá de que Trollbabe es un juego que se presta a este tipo de improvisaciones y vueltas de la historia, me imaginaba la misma chica aprendiendo a jugar en otro tipo de mesa. Y no digo Juego o Sistema o Ambientación. Simplemente otra mesa con otro tipo de DJ. Posiblemente hubiera escuchado la frase “eso no se puede” más de una vez. En mi caso quería mostrarle lo que era jugar un juego de rol. Y lo que hice fue eso, dejarla jugar.
No necesito decir que su chica-troll está lista para su primera aventura, idealmente dentro de dos semanas.
En mi mesa improviso horrores!! Juego D&D 3.5, rara vez se lo que se van a enfrentar, solo llevo una hojita, con lo indispensable, les dejo crear el trasfondo del universo que se manejan, si bien uso mucho reinos olvidados, no lo sigo al pie de la letra, mis jugadores tienen personajes con amores de la infancia, peleas internas que superar, males que desterrar, maestros traicioneros, hijos bastardos, padres desentendidos, y lo mejor que mi jugadora más experimentada lleva solo 6 sesiones y el resto 3.
Esa mesa en que son todos “novatos” es la que más me gusta, desarrollan sus personajes, tengo una clergia que tiene sueños que confunde con la realidad y lo interpreta espectacularmente, la verdad es una mesa que me deja muy conforme al terminar la noche ^^