
Daniel Pennac
Daniel Pennac, jugador de la vieja escuela, escribió en 1992 un ensayo sobre los derechos de los roleros, un resumen de los cuales se presentan a continuación.
1. El derecho a no jugar. Nada más malo para la afición que jugar “por obligación”, cuando tus amigos te chantajean para que te presentes a la sesión semanal, por ejemplo. Se juega rol por el puro goce, así que si empieza a parecer aburrido, quizá es momento de tomar un descanso. Nada de juego es mejor que el mal juego.
2. El derecho a ignorar las reglas. Sí, ya sé que el sistema importa. También importa que detengas la partida media hora para encontrar la tabla H88-3 Líquidos que se derraman de una lámpara mágica. Lo importante a resaltar en este punto es que las reglas se ignoran o se aceptan de común acuerdo, en pos de la diversión de la partida.
3. El derecho a no terminar una campaña. Especialmente, cuando se vuelve aburrida o simplemente se pierde el interés. Siempre es buen momento para decirle al DJ que es hora de probar otra cosa.
4. El derecho de jugar al mismo juego una y volver sobre el mismo concepto de personaje. No está de más decirlo. Si un juego te ha gustado, no está de más repetir. Si siempre juegas con un Gangrel en Vampiro, es porque te gustan. No hay nada de malo en eso.
5. El derecho a jugar cualquier cosa. ¿Cómo, quieres jugar Shadowrun con las reglas de Trollbabe? ¿En serio quieres probar FATAL? Juega a lo que quieras.
6. El derecho al dungeon crawling (enfermedad transmisible por d20). El rol no tiene porque ser siempre una experiencia inmersiva que resulta en una historia tan intensa que ya Scorsese quiere llevarla al cine. Jugar al rol también es patear la puerta, matar al monstruo y quedarse con sus cosas. No dejes que nadie haga sentirte culpable ser un munchkin.
7. El derecho a jugar rol con quien quieras. Puedes elegir a las personas con las que juegas rol. No tienes que soportar al ladilla que es amigo del DJ ni a su novia que se lleva toda la experiencia ni al que no apaga su cigarrillo después de que se lo pidas. 7.1. Tienes derecho de buscar una nueva mesa de juego en cualquier momento.
8. El derecho a jugar en varias mesas a la vez. El rol no es un matrimonio ni un contrato de exclusividad. Juega en tantos lugares como quieras y puedas, siempre y cuando te diviertas.
9. El derecho a hablar de rol en voz alta. Es decir, el derecho a hablar de rol dónde y cómo te plazca, como si hablases de cualquier otro tema que te gusta. Tienes derecho a hablar sobre rol y promover la afición con quien quieras.
10. El derecho a no defender tus gustos roleros. No tienes que dar explicaciones de porque te gusta un juego en particular ni de por qué no te gusta un juego en particular, lo mismo puede decirse de tu estilo de juego, de tu elección de personajes, ni tu gusto malsano por el d12.
Daniel Pennac nació en Casablanca en 1944. Recientemente recibió el premio Renaudot por su autobiografía Chagrin d’école. En realidad, no tengo la menor idea de si ha jugado al rol en su vida, pero me gusta imaginar que sí.
Magnifico articulo. Me gustaria mas informacion sobre la fuente de esta traduccion René, quisiera indagar un poco mas sobre este autor, y de su relacion con el rol, para una entrada en mi web.
Un saludo y gracias.
Hola, Hermes. No creo poder decirte algo que la Wikipedia no diría mejor, salvo que Daniel Pennac seguro no tiene ninguna relación con el rol.
Gracias por la felicitación.