Ayer lunes fue feriado en Argentina, y hubo rol. Diez horas de rol, para ser más precisos. Sí, creo que desde los 18 años que no jugaba tanto tiempo.
Apenas llegué, el grupo hizo un resumen de la anterior sesión de Saga, en la cual mi personaje estuvo «detrás de escena.» El hecho es que subí un nivel con solo disparar unas pocas veces. Ahora en nivel dos, mi personaje es un soldado pero con la habilidad Use the Force con un bonificador de 13. Rock ´n roll.
Los jugadores eran los mismos pero con un cambio de jedi. En lugar de Mantalath que no podía venir se sumó Henry, con otro personaje jedi, pasando por sociólogo galáctico. En este momento cuento la historia que siempre cuento en presencia de Henry. Sucede que hace muchos años ya, el señor Henry se juntó conmigo en el Parque Rivadavia del barrio de Caballito para venderme dos manuales usados que ya no quería. Leyenda de Cinco Anillos 2da y Changeling The Dreaming 2da. Creo que sin leer esos dos manuales cuando lo hice, hoy no sería quien soy.
Fast forward a la aventura. El grupete escapó de la estación espacial con la chica herida y un cuerpo congelado en carbonita. El congelado es un agente de Bail Organa que se mandó a sí mismo por FedEx para «evitar imperial entanglements,» como diría Obi-Wan Kenobi.
Llegamos a Alderaan donde Bail Organa nos espera y nos paga por el trabajo realizado. También nos presenta al jedi de Henry, un kel dor que se hace pasar por sociólogo (con libro bajo el brazo y todo) En una charla durante toda esta previa de recibirmisión-planear-preguntarporsuministros-planear-comprarestupideces-planear-conseguircosasgratis-planear charlo con el DJ (Raknu) sobre lo genial que es rolear un droide, y él me cuenta que tenía ganas de introducir uno. Entonces le planteo que si puede matar a mi personaje de manera legal durante el juego, que entonces me haré un droide.
Salimos en la misma nave en la que habíamos llegado con destino a Felucia, un planeta jungla lleno de hongos gigantes, con una raza nativa primitiva y un pequeñísimo enclave imperial que guarda en su celda a nuestro objetivo, un agente de Bail Organa.
Al llegar descubrimos un star destroyer en órbita del planeta, que gracias a nuestra piloto podemos engañar y aterrizamos forzosamente. Luego de descubrir la ecología del lugar, comenzamos el camino de 2 días hacia el enclave. Creo que la charla de los hongos explosivos, su funcionamiento, su posible uso como arma, su valor comercial galáctico, y los extraños intentos de usarlos para algo, nos llevó algo más de una hora. Fue el único momento en la partida donde creí que todo iba a ser sobre nimiedades y nada sobre la historia.
En el trayecto nos emboscan dos felucianos que surgen del pantano. En la primera de una seguidilla de excelentes tiradas de iniciativa que tuve durante la noche (exceptuando, por supuesto, el último combate) atiné a alejarme e intimidar al primer feluciano sin atacar. A pesar que el otro pnj atacó al personaje de Gorsh, pudimos resolver todo pacíficamente y nos llevaron hacia su tribu.
El jedi de Henry ya había detectado que además de mi personaje, había otro ser sensible a la Fuerza en las proximidades. Viajando con los felucianos nos evitamos algunas tiradas de supervivencia, y en la tribu nos recibe un humano. Un veterano separatista de las guerras clónicas, que devastaron este planeta. Desde entonces vive con los felucianos cual soldado americano en las costas de hawaii después del ´45.
En el campamento aprendemos sobre el emplazamiento imperial. Gorsh se da cuenta de que algo está afectando a los locales. Algún tipo de enfermedad extraña. También nos enteramos que los felucianos no se acercan a los imperiales porque al parecer «nadie vuelve». Por otra parte, el shaman de la tribu nos cita a Henry y a mi personaje. En un ritual algo extraño, el DJ aprovecha mi slot de poder de la Fuerza que dejé vacío para llenar luego y me enseña un Force Blast como algún tipo de intercambio cultural. (¡Eso es una flag por omisión, señores!) Mi personaje se saca el casco mandaloriano y descubre cicatrices profundas que luego se van a relacionar con los extraños Puntos de Destino que tiene el juego.
Creo que no olvido nada de lo que pasó en la aldea. En un momento, una patrulla imperial se acerca al campamento, y escapan rápidamente en speederbikes. Salimos montados en unas cosas como tauntauns pero sin pelo, que van rapidísimo, con un guía feluciano. Muchas tiradas de ride y un encuentro con un rancor salvaje luego llegamos al puesto de guardia hacia donde se dirige la patrulla. Contiene una antena y están listos para transmitir la alarma.
Por primera vez en la tarde se dibuja sobre la cuadrícula. Cuatro troopers y dos en speederbikes. Nadie se esperaba lo que iba a pasar. Nuevamente, soy uno de los primeros en mover, y uso la Fuerza para afectar a uno de los troopers en los controles. El jedi de Henry se tira de cabeza al cuerpo a cuerpo y hace de las suyas. Gorsh se arrastra tras cobertura como un insecto mientras que la cabra scoundrel y el soldado heavy metal encaran y quedan en el fuego cruzado. ¡Mediando el combate el soldado y la cabra (no recuerdo la raza) mueren!
Henry ya se ocupó de los troopers y yo estoy castigando a un speederbike sin parar, pero no cae. Gorsh hace su movimiento heróico intentando salvar a uno de los personajes, pero no lo logra. En este momento hubo mucha confusión en la mesa, no sé bien por qué. El hecho es que Kupuka y Leandro estaban haciendo sus personajes nuevos, Henry, Gorsh y yo tratando de sobrevivir al combate, ¡y el DJ no estaba en la mesa!
Y sin embargo continuamos. Henry se ocupó de tener los stats de los troopers sobrevivientes, y continuamos el combate. Una sola vez hubo una duda sobre a quién atacarían y lo dejamos a los dados. Gorsh quedó herido mientras el jedi y mi personaje terminaban con todo.
Después de eso mandamos una señal falsa a la base para que algunas tropas salgan del complejo y tenerla más fácil, pero me arriesgo a decir que ese hecho (una de las pocas decisiones claras y concientes por guiar la historia) no tuvo absolutamente nada de repercusión a pesar de la gran tirada de Gorsh.
Llegamos al complejo los 3 sobrevivientes y entramos por un ducto de ventilación. Desembocamos en una enfermería donde experimentaban con los felucianos. Logramos deshacernos del científico con un mind trick que nos permitió no tener que combatir contra los felucianos mutantes, como estaba predestinado (según un comentario del DJ) Ubicamos las celdas de contención mediante la computadora y fuimos hacia allá.
Antes de entrar planeamos una carga con granadas que funcionaron a medias. Tuvimos otro combate esta vez contra dos troopers y dos droides que duraron poco y nada contra el sable del jedi y un poco de mi ayuda. El personaje de Gorsh hizo un engaño arrojando un cargador como si fuera una granada (que ya no le quedaban) y logró convencer al trooper lo suficiente como para perder su round poniéndose a cubierto. En eso, los dos nuevos personajes se las arreglaban para escapar de la celda junto a nuestro objetivo.
Si no me equivoco, los dos nuevos personajes son un scout de la raza de Greedo (en otra época no me olvidaba de estas cosas) y un jedi de una raza nueva que no está en el manual y la bajaron de internet (supongo que durante el combate DJ-less que tuvimos en la torre de vigilancia)
Al salir de las celdas nos esperan cuatro troopers y un cañon e-web en emboscada. Nosotros algo apiñados en la salida podemos sobrevivir el round de sorpresa (para algunos al menos) y luego los eliminamos. Gorsh queda inconsciente si mal no recuerdo, y antes de subir por el ascensor hacia donde nos recogerá nuestra piloto nos curamos y etc.
Nos disponemos en el ascensor esperando resistencia, pero a ninguno se le ocurre evitar la escalada. Como si nos dispusiéramos para el choque, pero a nadie se le ocurrió esquivar «el guión» por así decirlo.
Subimos y arriba en la sala de control hay unos 4 troopers más, un oficial y dos felucianos mutantes. Este es el combate en que la iniciativa excelente de toda la sesión se fue del lugar y me dejó al último. Sin embargo sobreviví, asi que no tendré un droide la próxima. Peleamos, los matamos, subimos al techo mientras un AT-ST y un destacamento imperial se acercan y huimos.
Luego nos dan el epílogo de la aventura y se describen apenas los Puntos de Destino. De alguna manera pude relacionar mi destino de «descubrimiento» con la escena del shaman y las cicatrices, y gané un bonus a la defensa de todos los que estén cerca mío durante las próximas 24 hs (en que juguemos, claro)
Quiero comentar más de esta sesión, pero prefiero hacerlo con unos días de distancia. Algunas de las cosas pueden leerse entre líneas acá. Pero quiero poner las cosas en orden luego de escribir todo este chorizo.
Que bueno. Yo leí algo más de los puntos de Destino y me parecen interesantes, pero habrá que ver si funcionan y cómo (o sea, si se apartan de otras cosas que el juego propone o no). Resulta interesante que den bonus a otros personajes… en fin, me da sana envidia de que estés jugando Saga, y con estos actual play controlo la ansiedad y voy aprendiendo.
Yo también he estado jugando hoy al Saga. 🙂